5 Señales de que debes renovar tus uniformes

Para proyectar una imagen que promueva la confianza y genere autoridad ante cualquier equipo de trabajo, es indispensable contar con un uniforme de calidad que luzca siempre impecable. Considerando que el uso continuo de las prendas de trabajo produce en el un desgaste natural, compartimos contigo algunas claves para identificar si es el momento de realizar un cambio.

Renovar periódicamente

Debido a que las actividades y el ritmo de trabajo de cada empresa es distinto, no existe una norma sobre el periodo apropiado para renovar el uniforme ejecutivo. Los empresarios y directivos de RH de cada compañía son quienes lo determinan.

En el caso de los puestos administrativos y cualquiera que se desarrolle en el interior de una oficina, es recomendable que el empleado reciba al menos dos uniformes al año: uno para invierno y otro para verano, aunque esto puede variar según las necesidades específicas de la empresa, como se dijo anteriormente.

Escucha a tus empleados

Uno de las principales factores a considerar al implementar o renovar los uniformes, son los mismos colaboradores ya que son ellos sus usuarios directos. Es muy importante que nos acerquemos a preguntar si aún los sienten cómodos con su vestimenta, si han experimentado alguna incomodidad con su uso y si consideran oportuno realizar un cambio.

¿Cómo saber cuando hay que reemplazar?

Independientemente de la fecha de la última renovación o de los comentarios que te puedan compartir tus colaboradores, vale la pena prestar atención a los siguientes detalles para evaluar el estado actual de los uniformes en tu empresa.

• ¿La tela luce desgastada?

Cuando las fibras de cualquier prenda han sido usadas por un amplio periodo sin dejar que el tejido se recupere, comenzarán a aparecer de desgaste y arrugas en las zonas de las articulaciones (codos, rodillas y entrepiernas). Además, la tela puede mostrar deshebres o incluso pequeños agujeros.

• ¿La tela se ve brillosa?

Después de un uso prolongado, la tela de los uniformes puede llegar a lucir brillosa debido al uso repetido de la plancha casera. Principalmente ocurre a los tejidos sintéticos, acrílicos y algunas mezclas con lana.

• ¿El color cambió?

Otra de las señales evidentes de un uniforme desgastado es la variación de tono que se genera respecto al color original. Esto ocurre por los químicos empleados durante el proceso de lavado y es irreversible.

• ¿Las prendas conservan su forma?

Con el uso prolongado, las prendas tienden a amoldarse al cuerpo de quienes las usan, por lo que si no se les da un mantenimiento apropiado, pueden llegar a ver su forma alterada completamente. Los pantalones pueden hacerse más holgados, mientras que los sacos y chalecos muestran hombros “caídos” o se abren solos al ser abotonados.

• ¿Tiene manchas o despide algún olor?

En los uniformes desgastados también se pueden ver algunas manchas secas que por su antigüedad, son imposibles de quitar. Además, la humedad y los químicos en los detergentes tienden a impregnar su aroma con el paso del tiempo.

Invierte en calidad

Al tratarse de prendas que se utilizarán durante toda la semana, con un promedio de 8 horas diarias, es importante elegir fibras de calidad que sean funcionales y durables para maximizar el periodo de reemplazo y garantizar la comodidad de tus colaboradores.

En Telas Águila contamos con una amplia variedad de textiles para uniformes ejecutivos. Te invitamos a visitar nuestro catálogo y conocer las distintas opciones que tenemos para tu empresa.