10 claves para una mantelería impecable
En cualquier evento, la forma en que lucen las mantelería produce un gran impacto visual, una mesa impecable siempre hablará bien de su anfitrión y ayudará a crear una atmósfera agradable para celebrar.
Ya sea que decidas hacerte cargo tú mismo de su cuidado o confíes esta tarea a un proveedor de servicios de lavandería, es muy importante conocer cómo darles un mantenimiento apropiado. Compartimos contigo algunos consejos para que tus manteles se conserven intactos y conserven la calidad de su textura y la vitalidad de sus colores.
- Pre lavar, siempre
La mantelería es muy propensa a mancharse de vino, salsas y otros alimentos difíciles de eliminar, se recomienda pre lavar siempre los manteles para ayudar a “deshacer” dichos residuos. Esto debe realizarse en agua fría, aplicando quitamanchas en las zonas afectadas.
- Cuida la temperatura
Usa agua fría o tibia en manteles con encaje o bordado para evitar que se estropeen los detalles textiles. Para desinfectar e intensificar la acción del detergente es ideal usar agua caliente, siempre y cuando no existan manchas muy antiguas sobre la tela, pues esto podría fijarlas aún más.
- El detergente
Cuida que la cantidad de detergente utilizada sea la correcta, pues un exceso puede provocar que las prendas tengan un aspecto sucio o aroma desagradable. Sigue siempre la medida establecida por el fabricante de jabón.
El detergente en polvo realiza una limpieza más profunda, pero requiere agua tibia para disolverse bien, por lo que su uso es más conveniente para manteles de algodón y prendas blancas. El detergente líquido es adecuado para prendas delicadas y de color.
- Evita los químicos fuertes
Para evitar manchas, distribuye el jabón de manera uniforme, jamás utilices cloro ni limpiadores abrasivos sobre la tela y siempre que planees utilizar un nuevo producto, pruébalo en una sola prenda antes de lavar el resto.
- Separa siempre
Lava siempre los manteles de colores claros sólo con textiles del mismo tono para evitar que se manchen o se tiñan al mezclarse.
- Secadora
Si todavía existe alguna mancha difícil sobre tus manteles, debes abstenerte de usar la secadora ya que el calor la fijará más. En el caso de manteles con encajes o acabados delicados, lo mejor es optar por un secado natural.
- Un correcto planchado
Si el mantel es muy largo, apóyate de una plancha a vapor y cuélgalo para que no se arrastre y pueda ensuciarse, además el vapor ordena las fibras de las telas y neutraliza olores.
- Siempre al revés.
Al momento de ser planchado, el mantel debe estar al revés, pues su superficie podría quedar brillosa y provocar un aspecto poco estilizado. La temperatura de la plancha varía según el tipo de tela: Poliéster, temperatura media. Algodón + Poliéster: temperatura media alta, preferentemente a vapor. Algodón: Planchar en temperatura alta, con la tela humedecida o a vapor.
- Guardado
A la hora de almacenar, siempre elige un lugar cerrado y seco, alejado del polvo y humedad. Para evitar tonalidades amarillentas en los manteles blancos o claros, guarda tus manteles envueltos en una tela de color azul. Así, evitarás que entre la luz en el tejido.
- Cambio y reposición de mantelería
Aun con el mantenimiento apropiado, debemos considerar que periódicamente debemos sustituir y renovar nuestra mantelería. En Telas Águila contamos con un amplio surtido en textiles te invitamos a conocer nuestra amplia oferta de telas para mantelería, y decoración de eventos.
