Importancia de elegir tela para uniformes

En el ámbito empresarial, la forma en que visten los colaboradores va muy ligada a la imagen profesional de la compañía, las prendas adecuadas suelen ser una herramienta muy poderosa para construir una percepción positiva y para ello influye notoriamente el tipo de tela, su color, textura y caída.

Un buen uniforme comunica seguridad a los clientes y demás públicos externos, al tiempo que transmite un fuerte sentido de pertenencia entre los empleados, por lo que se le considera parte de la identidad corporativa y una estrategia de mercadotecnia empresarial.

De acuerdo a sus materias primas y al tejido de los hilos, las telas varían y pueden ser más pesadas o ligeras. Existe una amplia gama de origen natural como algodón, lana, seda y lino, mientras que de origen sintético destacan el poliéster, nylon, rayón y lycra.

Al tratarse de prendas que se utilizarán durante toda la semana, con un promedio de 8 horas diarias, es importante que sus materiales permitan que su continuo lavado no produzca un desgaste significativo y que a su vez sean sencillas de planchar; para ello se recomienda elegir fibras de calidad, funcionales y durables que maximicen su periodo de reemplazo y garantizar la comodidad de tus colaboradores.

Las telas de baja calidad poseen texturas rígidas sumamente incomodas, que al impedir una adecuada transpiración pueden irritar la piel, acumular pelusas y perder gradualmente el color. A su vez se recomienda evitar tejidos que se arruguen con facilidad o que requieran lavado en seco o algún cuidado especial.

Es preciso prever todas los cambios climáticos y entornos a los que estarán expuestos nuestros colaboradores, para ello se debe disponer de dos uniformes de forma estacional (verano e invierno), cambiando el tipo de tejido según la temporada.

Ya sea que decidas implementar su uso o renovar el existente, es importante que el nuevo uniforme coincida con la imagen que tu empresa desea proyectar, recuerda que reemplazarlo con frecuencia puede dar una sensación de poca coherencia y estabilidad, por lo que vale la pena invertir en telas ejecutivas de calidad.