¿Cómo elegir el mantel adecuado para la ocasión?

Mas allá de su funcionalidad, un mantel de calidad es un elemento imprescindible para todo aquel que busque dar un toque de color y estilo a sus espacios.

En la antigüedad, el uso de manteles era signo de distinción entre la nobleza porque éstos estaban bordados con hilos de oro y piedras preciosas. Hoy en día, los manteles se distinguen por su funcionalidad porque protegen las mesas del daño que ocasione el uso, como por ejemplo, con los platos calientes, la humedad y derrame de líquidos.

El encanto de los manteles llega cuando brindan notas de color y estilo a nuestros espacios, convirtiéndolos en lugares más agradables. Un mantel debe adecuarse siempre a la decoración y al uso que tenga la mesa en cuestión; es aquí donde la tela juega un papel de suma importancia.

Por lo anterior, podemos clasificar el tipo de manteles más comunes según su funcionalidad en los siguientes grupos:

Manteles para el hogar

La principal funcionalidad de estos manteles es la de proteger la superficie de la mesa y evitar ruidos molestos de la vajilla, por lo cual pueden ser lisos o llevar diseños estampados, aunque la mayoría de las veces no suelen ser muy elaborados. Debido a su uso continuo, la resistencia en la tela de este tipo de manteles juega un papel fundamental.

Manteles formales

El uso de este tipo de manteles se da por lo general en restaurantes de lujo, banquetes importantes y eventos de gala. Se fabrican en colores sobrios, donde el color más utilizado y elegante es el blanco, seguido de los colores pasteles suaves o color marfil; también se procura que combinen con el decorado general del lugar e incluso llegan a tener elaborados diseños bordados que hacen juego con el resto de la decoración.

Para exteriores

Son ideales para mesas de jardín y comidas al aire libre. Lo ideal es utilizar manteles con colores vivos con estampados definidos, lo cual les dará un toque más informal y brindará una sensación de frescura y vitalidad. El uso de telas resistentes, como el poliéster, es una buena opción debido a la exposición con el medio ambiente al que éstos manteles serán sometidos.

Doble mantel

Si buscamos vestir una mesa con manteles superpuestos, hay que tomar en cuenta que la tela de abajo deberá tener cuerpo y movimiento, mientras que la de arriba brindará el toque y estilo que deseamos transmitir, ¡así que no temas poner en juego tu imaginación!

Por regla general, los manteles deben contar con una caída de unos 19 a 22 cm, evitando que descanse sobre los invitados, y si logramos que éstos puedan conjuntar con los demás elementos de la mesa como la vajilla, cubiertos y adornos, brindaremos un estilo y comodidad únicos.

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